En el ámbito del derecho penal, existen diferencias significativas entre el delito de robo y el delito de hurto, ambos tipificados en el Título XIII del Código Penal, que regula los delitos contra el patrimonio. Estos dos conceptos a menudo se confunden, pero sus características y las consecuencias legales de cada uno son distintas. Comprender estas diferencias es fundamental, tanto para quienes ejercen el derecho como para cualquier persona interesada en conocer mejor sus derechos y obligaciones.

1. Hurto: Apropiación sin violencia

El hurto se encuentra regulado en el artículo 234 del Código Penal. Se considera hurto cuando una persona se apropia de bienes ajenos sin el uso de la fuerza o la intimidación, es decir, de manera «pacífica» en lo que respecta a la propiedad o a terceros. Este acto se realiza sin el consentimiento del dueño y es, por tanto, ilícito. Algunos ejemplos comunes incluyen tomar objetos de una tienda sin ser detectado o sustraer una cartera dejada sin vigilancia.

El hurto tiene diferentes grados de severidad según el valor de los bienes sustraídos y ciertas circunstancias agravantes. Por ejemplo:

• Hurto básico: Se aplica cuando el valor de lo sustraído supera los 400 euros, y conlleva una pena de seis a dieciocho meses de prisión.
• Hurto leve: Cuando el valor es inferior a 400 euros, se impone una multa de uno a tres meses.
• Circunstancias agravantes: Como el valor histórico de los bienes o causar desabastecimiento. En estos casos, las penas pueden ir de uno a tres años de prisión.

2. Robo: Apropiación con violencia o fuerza

El robo, por su parte, se define en el artículo 237 del Código Penal y consiste en la apropiación de bienes ajenos mediante la utilización de fuerza en las cosas o violencia e intimidación sobre las personas. Esta diferencia esencial hace que el robo sea un delito más grave y conlleve sanciones más severas, dado el peligro adicional que representa para la víctima.

Ejemplos comunes de robo incluyen entrar en una casa tras forzar una ventana o utilizar amenazas para exigir dinero. Existen diferentes tipos de robo, según la modalidad:

• Robo con fuerza en las cosas: Tipificado en el artículo 238, incluye situaciones donde se utiliza fuerza para acceder al lugar, como romper una puerta o usar llaves falsas. La pena es de uno a tres años de prisión, aunque ciertas circunstancias agravantes pueden aumentarla.
• Robo con violencia o intimidación: Regulado en el artículo 242, se sanciona con penas de dos a cinco años de prisión. Esta modalidad incluye casos donde se amenaza o agrede físicamente a la víctima para obtener sus bienes.

La tipificación penal del robo y el hurto refleja la gravedad del riesgo implicado. El robo, al incluir fuerza o intimidación, no solo afecta al patrimonio de las víctimas, sino también a su integridad y seguridad, por lo que se castiga con sanciones más elevadas.