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Recientemente, en varios de los procedimientos penales en los que nuestros clientes estaban siendo investigados, hemos logrado obtener el sobreseimiento de la causa. Para muchos de ellos, este término resultaba desconocido, y es por ello que en este articulo, vamos a explicar que efectos tiene el sobreseimiento en un proceso penal.

El concepto jurídico de sobreseimiento corresponde a un tipo de resolución judicial que pone fin a los procedimientos penales.

A diferencia de las sentencias, donde el procedimiento termina con la condena o absolución del acusado, el sobreseimiento acaba con el proceso penal sin que se haya producido ni condena, ni absolución.

El ordenamiento jurídico español distingue entre dos tipos de sobreseimiento: libre y  provisional.

El sobreseimiento libre, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, es equivalente a una sentencia anticipada y produce efectos de cosa juzgada, es decir, impide la apertura de nuevas causas que tengan el mismo objeto que el del procedimiento sobreseído.

Según la LECRIM, procederá el sobreseimiento libre cuando no haya indicios de haberse producido los hechos que hubieran dado lugar a la formación de la causa, cuando los mismos no constituyan delito o cuando los procesados aparezcan exentos de responsabilidad criminal.

Por su parte, el sobreseimiento provisional también produce la finalización prematura de la causa por la carencia de elementos de los que pueda inferirse la comisión de un delito. Sin embargo, este tipo permite la reapertura de la causa cuando aparezcan nuevos elementos fácticos que permitan continuar con la instrucción.

De tal modo el sobreseimiento provisional no produce efectos de cosa juzgada.

La LECRIM dispone que el sobreseimiento provisional procede en los casos en que, a pesar de haber ciertos indicios que puedan apuntar a la comisión de un delito, no hay prueba alguna que acredite el mismo. Igualmente procederá cuando habiéndose acreditado la comisión de un delito, no haya nadie a quien poder acusar como autor del mismo.